Ni monarquía, ni república ni gaitas que se les parezcan. Necesitamos propiciar un despertar de las conciencias que permita elevarnos hacia el cuadrante de la vida plena efectiva. Delante tenemos la posibilidad de una nueva humanidad, de una nueva mutación de la conciencia, de la definitiva transformación del hombre. Estamos en disposición de dar forma a un nuevo paradigma, a una nueva edad en la condición humana: la edad del equilibrio. El cambio es imparable. Este nuevo periodo será el del equilibrio dinámico y el pensamiento integral. Su tema, como nos dejo dicho Mumford, “ha de ser la defensa, potenciación y renovación de la vida; el desplazamiento de lo mecánico por lo orgánico; y el restablecimiento de la persona como término de todo esfuerzo humano. Cultivo, humanización, cooperación, simbiosis, síntesis y simpatía son las palabras claves de la nueva cultura”.
Los ciudadanos del siglo XXI debemos participar en este sueño. Soñar con crear un buen entorno para la vida buena, donde la comunicación, la comunión y la cooperación vuelvan a ser los atributos esenciales de la sociedad humana y la base de sus significados, funciones y valores.
El objetivo que nos marcamos no es obra de uno solo día ni la tarea de un líder carismático. La impotencia y la ignorancia no son la solución. Los cambios necesitan tiempo y constancia. Es en y a través del individuo humano donde comienza y termina la invitación a la plenitud. Convertirse en un ser humano pleno es ni más ni menos que la tarea de toda una vida. No hay atajos ni soluciones revolucionarias. La movilización de masas lo único que consigue es respaldar el sistema que combate. Los cambios que han sido efectivos son aquellos emprendidos por pequeños grupos que arañan las máquinas de la estructura de poder interrumpiendo el orden y desafiando las normas. Un ataque de este tipo no aspirar a tomar la ciudadela de la autoridad, sino a alejarse de ella y paralizarla sigilosamente. En cuanto se extiendan estas iniciativas de autonomía colectiva el poder y la autoridad volverán a la fuente adecuada: la personalidad humana y la comunidad basada en la cercanía y las relaciones cara a cara.
No hay soluciones técnicas, mecánicas, organizativas o políticas sin alteración previa de los dioses personales, las costumbres y las ideales por un nuevo mito: el mito de la Vida. Estamos llamados a desarrollar una contracultura más vital, centrada en seres humanos despiertos lúcidos y coherentes; en plena posesión de sus facultades: dispuestos a actuar, en palabras del antiguo juramento efébico de Atenas, “en solitario o con el apoyo de todos”.
La ideología orgánica provital necesita tiempo y cambio interno. Como nos dejo dicho Mumford, “cada uno de nosotros, en tanto la vida se agite en él, puede desempeñar un papel a la hora de desenmarañarse del sistema del poder, afirmando su primacía en actos silencios de deserción física o mental, en gestos de inconformismo, en abstenciones, restricciones e inhibiciones que lo liberarán del dominio del pentágono del poder”.
Las claves del Mundo Nuevo que esta naciendo para sustituir al Viejo Mundo del poder y el dinero son la autodisciplina interna, la individuación y la autonomía. No se trata, como decía Castoriadis, de crear un Estado en general, ya sea monárquico o repúblicano; “se trata de crear comunidades políticas que puedan ser autónomas, es decir, autogobernarse en los hechos”.
Blai dice
Hola, José Manuel:
Ciertamente, los cambios de la política oficial y establecida, como por ejemplo la sustitución de monarquías por repúblicas, no ahondan en ninguna de las cuestiones importantes hoy en día y, por tanto, resultan en última instancia insignificantes. Sobretodo, no deben distraernos de las tareas esenciales que requiere el cambio profundo y generalizado a favor de la vida que muchos queremos y que con estas breves palabras muy bien has esbozado. Felicidades por este brillante y pertinente articulo.
Un abrazo desde Catalunya,
Blai
admin dice
Hola, Blai: Muchas gracias por tus palabras. No hace falta que te diga que tú estás presente en el artículo. La referencia al paradigma provital es una clara referencia a la magnífica línea de trabajo que has iniciado y que te animo a seguir con el mismo entusiasmo y buen hacer que te caracteriza. Creo que momento como el que estamos viviendo debe servirnos, a quienes luchamos por un cambio más integral y holístico, para exponer nuestras ideales, ideas y proyectos. Nuestro mensaje no están simplista como el que esgrimen partidos políticos emergentes como Podemos. La revolución integral requiere cierto grado de altura intelectual y profundidad espiritual de lo que carecen este tipo de movimientos. No obstante, no podemos desistir en la consecución de nuestros ideales y en el desarrollo de nuestros planes. Ahora más que nunca debemos conformar una alternativa a unos movimientos que, mucho me temo, terminaran defraudando a muchos. De todo se puede aprender y hay que reconocer que Podemos ha desarrollado una eficaz campaña de comunicación de la que todavía nosotros carecemos. Pero todo se andará. Tenemos que tener presente el mensaje de Patrick Geddes: «cada avance principal ha surgido con clamores y protestas contra el estado de cosas prevalecientes, y se ha desarrollado a partir de sueños y planes que invariablemente han levantado protestas en su contra y clamores de poco prácticos y utópicos. Con todo, estos sueños poco «prácticos» se ha traducido a pesar de todo en resolución y esfuerzo, y aquellos sueños utópicos se han desarrollado con el trabajo y los sacrificios de una, dos o más personas, pero al principio pocos individuos». Creo que deberíamos estar más conectados, estimado Blai. Hablar más a menudo. Buscar más complicidades. Icentificar más compañeros de viajes. Organizar más actividades en común sin que cada uno tenga que renunciar a su particular senda que debe conducirnos a la misma meta. ¿Qué fue de aquella red por la revolución integral? Un abrazo,
José Manuel
Blai dice
Hola de nuevo, José Manuel:
Me parece que llevas muchas razón con lo que comentas en torno a Podemos: no hay parangón entre este tipo de proyectos bluff, que crecen rápido justamente por sus carencias revolucionarias y su poca innovación, de los proyectos más valiosos y con grandes potencialidades transformadoras, pues, como se ha dicho, “mucho cuesta lo que mucho vale, y lo que ha de durar una eternidad, debe tardar otra en formarse”. Respecto a Podemos, Carlos Luckaks ha publicado recientemente un contundente y fundamentado repudio de algunas de las medidas propuestas en su programa:
http://karlosluckas.blogspot.com.es/2014/05/podemos-el-neo-populismo-izuierdo.html
Ciertamente, es momento de desarrollar y exponer nuestras ideas e ideales para una transformación amplia y profunda de la sociedad y de la persona, esas ideas que llevan mucho tiempo siendo sembradas en el suelo de la historia y que ahora, según parece, están empezando a germinar por doquier, aún bastante silenciosamente, pero con un aplomo inusitado. Es momento de tomar consciencia de la importancia y potencialidades de esta germinación, para cuidarla y cultivarla adecuadamente. Muchas gracias por tus generosos y comprensivos comentarios sobre mi trabajo y por la reflexión de Patrick Geddes que nos regalas, que me parece muy lucida y pertinente.
Me encantaría estrechar los lazos ideológicos y filosóficos que ya nos unen, cultivando así una amistad en ciernes que puede tener potencialidades tan positivas como los proyectos e ideas en los que ambos nos estamos consagrando. Ya encontraremos la manera… De entrada, me parece que este breve y brillante articulo que has escrito, dada su congruencia con los planteamientos del Paradigma Provital y la referencia implícita que a él haces, podríamos publicarlo en el bloc Vitalizar la Vida. ¿Que te parece la idea?
La iniciativa para llevar a cabo un encuentro para conformar un Bloque Internacional para la Revolución Integral sigue en pie y va avanzando, sin prisa pero sin pausa, con la difusión del llamamiento “Integra Revolucio” y el desarrollo de algunos encuentros y documentos. Desde el Proceso de Génesis del Paradigma Provital nos proponemos contribuir a ello dando nitidez prospectiva, consistencia ideológica, profundidad reflexiva, interconexión cultural y concreción estratégica a las ideas y prácticas básicas de este procesos histórico-mundial hoy en ciernes: la Revolución Integral. Queremos propiciar la consciencia sobre el hecho que dicha revolución, en última instancia, es y debe ser una revolución de las fuerzas vitales a favor de una mayor vitalidad de la vida en su totalidad, y reflexionar sobre todo lo que esto implica. El análisis y la reflexión entorno de las estrategias concretas que nos pueden llevar a desarrollar de la forma más adecuada tal revolución integral provital en cada ámbito de la vida, será una ocupación fundamental del Proceso de Génesis. Quizás, estimado José, conversando, y con el tiempo, podemos encontrar algunas formas concretas y fructuosas de colaborar tu y yo, así como el Proceso de Génesis y la Escuela de Vida, pese a la distancia geográfica, para así favorecer con la fuerza de la cooperación el surgimiento del Nuevo Mundo del que hablas en el articulo.
Con afecto,
Blai