Acabo de terminar de visionar el amplio reportaje que la televisión nacional de Portugal emitió ayer con motivo del sexto centenario de la conquista portuguesa de Ceuta. Lo primero que han destacado los periodistas lusitanos desplazados a nuestra ciudad es que este día ha pasado completamente desapercibido para la sociedad ceutí. A varios transeúntes le preguntaron: ¿Sabes Vd. que día es hoy? Respuesta. “Sí, claro. Viernes”. Replica del periodista. “No, me refiero si conoce Vd. que hoy se conmemora los seiscientos años de la toma de Ceuta por las tropas portuguesas. “La toma, ¿De qué? No, ni idea”. Primera en toda la boca.
Seguidamente comentan los periodistas la polémica suscitada por la conmemoración de esta fecha tan señalada de nuestra historia. Por sorpresa, según dicen, el Presidente de la Ciudad, acompañado de la Consejera de Educación y Cultura y del Consejero de Juventud, Deportes y Turismo, acompañó a la delegación de portugués en su visita a la muralla califal. Una vez más salió a relucir el asunto de la matanza. Mi amiga Dália Dias respondió que la historia está plagada de hechos sangrientos, pero que ellos están aquí para favorecer el diálogo y la cooperación cultural.
Ya de manera directa le preguntaron al Presidente de la Ciudad sobre el porqué su gobierno no había organizado alguna actividad institucional para conmemorar este día. Para responder a esta pregunta el Sr. Vivas esgrimió un argumento que no fue citado por el portavoz del Gobierno ese mismo día. Habló de razones de índole económica. El periodista le inquirió sobre la polémica política por la conmemoración del sexto centenario y ahí se cortó este fragmentario televisivo. Creo que los periodistas tendrían que haber reproducido las declaraciones integras del Presidente.
Continúa el reportaje con unas declaraciones en directo del enviado especial de la televisión nacional portuguesa, Jose Rodrigues dos Santos, tomando como fondo el baluarte de la Bandera y el foso de las Murallas Reales. Comienza insistiendo sobre “la ignorancia absoluta” de las personas que entrevistaron en la calle Camoens sobre este día y su importancia histórica. Lógicamente destaca que este hecho histórico sí es conocido por los intelectuales e historiadores locales, así como por las autoridades. También se refiere a la polémica suscitada entre la clase política sobre la conveniencia de conmemorar esta fecha. Al periodista le sorprendió que el Sr. Vivas dijera, a los portugueses a los que saludó, que es muy importante el conocimiento de la historia común y al mismo tiempo hiciera unas declaraciones “a escondidas” para la televisión portuguesa, por deferencia a esta cadena extranjera, porque no deseaba transmitir ningún mensaje institucional en este día tan señalado. De todas maneras, el periodista vuelve a insistir en que a los ceutíes les interesaba muy poco este episodio histórico, a pesar de que la ciudad está plagada de símbolos que aluden a nuestro pasado lusitano.
Termina el amplio reportaje de la televisión portuguesa por un recorrido por Ceuta acompañado de dos compatriotas lusitanos que residen en nuestra ciudad. Van recorriendo las calles mostrando algunos de los símbolos que aluden a nuestro pasado portugués como la estatua de Enrique el Navegante, el escudo de Ceuta, similar al de Portugal, nuestra bandera de inspiración lisboeta y la Virgen de África. Hablan de la convivencia intercultural y de nuestras ventajas fiscales. Luego entrevistan al Sr. Francisco, propietario de una hamburguesería en nuestra ciudad y también portugués, que tiene entre su distinguida clientela al conocido Paco Yamaha. De aquí se trasladan en coche a la barriada el Príncipe Alfonso para mostrar la otra cara de nuestra ciudad, todo ello con la música de fondo de la serie televisa “El Príncipe”.
El paseo lo terminan en el centro cultural de la Manzana del Revellín diseñado por el arquitecto portugués Alvaro Siza. En este céntrico complejo arquitectónico los guías que acompañan a la televisión portuguesa comentan que esta obra no responde a la que pedía la sociedad ceutí y que a los ceutíes no nos hace mucha gracia al estar carente de estética y no encuadrar en el entramando urbano de la ciudad.
Mi conclusión es que hemos transmitido una pésima imagen en la sociedad portuguesa. Ellos que valoran con tanto cariño a nuestra ciudad han comprobado que para los ceutíes este sexto centenario de la conquista portuguesa de Ceuta carece de importancia y muchos ignoran la relevancia de este episodio histórico. Por si fuera poco han visto cómo el gobierno autonómico no había organizado ningún acto para recordar esta fecha y cómo su Presidente decía una cosa a los visitantes portugueses y luego se escondía para hacer declaraciones a la televisión nacional portuguesa, ya que no quería hacer ningún tipo de declaración institucional en este día tan señalado. Habló por deferencia con la televisión portuguesa, pero para los periodistas locales sólo hubo foto. Una foto que llevar a las portadas periodísticas para dar la imagen de una hospitalidad fingida.
Hemos perdido una oportunidad única para estrechar lazos económicos, sociales y culturales con un pueblo, como el portugués, con el que compartimos muchos símbolos y varios siglos de historia. Todo esto ha sucedido por la torpeza de unas autoridades que llevaron al campo de la política la conmemoración de un hecho de gran relevancia histórica. Todo lo que toca la política partitocrática terminan estropeándose. A nuestros políticos les falta, en general, altura intelectual y moral para gestionar correctamente un acontecimiento de esta índole. Se necesita una sólida estructura intelectual para anular las continuas tergiversaciones históricas que han llevado a cabo los partidos políticos ceutíes tanto del gobierno como de la oposición. Han mirado al pasado no como una oportunidad para construir un futuro esperanzador para los ceutíes, sino como una excusa para la poralización social que favorece su cortaplacistas intereses electorales. En vez de trabajar en la recomposición de una identidad compartida han alimentado la tribalización en el seno de la sociedad ceutí.
Si algo ha evidenciado este lamentable episodio de nuestra política es que la gestión cultural tiene que recaer en profesionales y no en comisarios políticos. Y todavía es mejor si el complejo tecnoburocrático se mantiene al margen y deja a la sociedad civil que se encargue de la conmemoración de estos hechos históricos. El papel de la administración tiene que limitarse a apoyar a aquellas iniciativas cívicas que busquen la comunicación y la cooperación cultural, así como la conservación del patrimonio, la investigación histórica, la expresión artística y el impulso de proyectos capaces de generar riqueza y empleo a partir de nuestros bienes culturales y naturales.
Al final quién ha salvado la situación ha sido el entendimiento y las ganas de trabajar de las asociaciones portuguesas Agavi y Quadrante, junto con los integrantes del proyecto salZONE. Salazones de Ceuta. No sé que hubiera sido del encuentro “Mesa ao Vivo” si no llega a ser por las responsables del proyecto salZONE. Han sido días de mucho trabajo y nervios, pero todo ha quedado compensado con el extraordinario éxito de este evento cultural. Nuestros amigos portugueses se han visto arropados por un elevado número de ceutíes que quisieron compartir con ellos cultura, música y gastronomía.
Vamos a seguir trabajando para que esta semilla que plantamos el día 21 de agosto de 2015 crezca y dé sus frutos. Ahora nos queda cuidar y abonar esta semilla. Los frutos no serán inmediatos, pero llegarán. Todo lleva su tiempo. El amor, la búsqueda de la verdad y el disfrute de la belleza que atesora el patrimonio cultural y natural compartido por ceutíes y portugueses son las claves para el éxito de una iniciativa ciudadana que ha empezado a emerger a pesar de la esterilidad de una tierra poca abonada por la educación y la cultura.
Martín Fco. Clavero Jover dice
Que se podía esperar de unos gobernantes incultos y zafios, siempre pensando en las bondades de su partido (el P.P.) que esta lleno de ignorantes, enchufados y arribistas. Lastima de País y de gobernantes incultos.